sábado, 26 de mayo de 2012

La fête du Braderie, Lille


Dedicada a Manuel mi maestro de francés en la escuela de adultos del Ceper la Arboleda Perdida, por la paciencia y  el interés que pone en tratar de enseñarnos un poco de francés.
Y como de francés se trata, os propongo, un paseo que realice el año 2011 por la bella ciudad  francesa de Lille, en la fiesta más popular de toda la zona;  Braderie Lille.


1 a 2 septiembre, 2012: Braderie Lille.
Más de 2 millones de visitamtes de toda Europa acuden a Lille para el mercado de la calle anual durante el primer fin de semana en septiembre dé cada año, la capital del Flandes francés está lleno de un maximo de 3 millones entre visitantes y residentes locales,los comerciantes se disponen  para vaciar sus áticos de aquellas cosas que intentaran vender en las 33 horas de la famosa Braderie de Lille o mercado de la calle. El caso se remonta al siglo 12 cuando a los funcionarios se les permitió vender los productos no deseados y mantener el producto como parte de la fiesta de la Asunción, el Braderie nombre que proviene de las palabras flamencas y en español para 'sus empleadores negociar ". 
   
Bienvenido a Lille, uno de los destinos turísticos más icónicos de Francia y hogar de una asombrosa selección de lugares de interés, actividades y eventos. Incluso, quienes visitan Lille por primera vez, serán cautivados rápidamente por lo divertida y fascinante que Lille puede ser realmente. 



Para aquellos que buscan echar una miradita al verdadero país de Francia, o solo una divertida noche afuera, Lille mezcla el encanto del antiguo mundo con una vida nocturna moderna y vibrante. .Situada en la región Nord-Pas-de-Calais del norte de Francia y cerca de la frontera con Bélgica, Lille es una ciudad pequeña y acogedora a pesar de que conforma la cuarta área metropolitana más grande del país.





Los turistas vienen a Lille durante el verano principalmente para admirar su pintoresco casco antiguo, en el cual reina una atmósfera desenfadada con un legado arquitectónico clásico de sabor flamenco. En Lille, todo gira alrededor del casco antiguo de la ciudad, conocido localmente como Vieux Lille. Ahí encontrará una mezcla de edificios franceses y flamencos clásicos y una atmósfera bulliciosa pero al mismo tiempo relajante. 



La Grand Place, en donde se muestra lo mejor del casco antiguo y en donde se concentran excelentes oportunidades para hacer compras y para observar gente, es el punto focal del Vieux Lille.






Lille es una ciudad universitaria y por lo tanto ahí se encuentran muchos bares, cafeterías, discotecas y restaurantes de moda. Como resultado, la atmósfera en la ciudad es vibrante, especialmente en el corazón de Lille y en el rumbo de la rué Gambetta. 






Una de las cosas que más llaman la atención cuando uno pasa su primera noche en Lille es el gran ambiente nocturno y la animación que se respira en sus calles, sobre todo en las del Vieux Lille (el Viejo Lille o Casco histórico), incluso cualquier día entre semana. Dicen sus habitantes que tal animación es el resultado de la antigua presencia española en la región, que perteneció a los Países Bajos españoles.








 A continuación varias imágenes de cosas que puedes encontrar en los cientos de puestos y con los objetos más curiosos que te puedas imaginar.

En cuanto a festivales, Lille es sede de La Braderie, una de las celebraciones más campechanas en Europa en donde todas las personas pueden vender en las calles todo tipo de objetos. 































También nos encontraremos con varias actuaciones de grupos dispares.





































Pero embolsado un negocio no es el único pasatiempo tradicional en el Braderie Lille. Miles de visitantes hambrientos de degustar el plato tradicional de la región de los mejillones con patatas fritas que se sirven en grandes cantidades en los restaurantes, bares y cervecerías de toda la ciudad. 






 Mesas y bancos se instalan en la calle para hacer frente a las multitudes y más de 500 toneladas de mejillones se consumen cada año, como los dueños de restaurantes compiten entre sí para tener el montículo más grande de las cáscaras vacías fuera de sus puertas delanteras.   




















Por cierto que son unos mejillones más pequeños que los nuestros pero de un sabor bastante rico.
Como es normal después de probar los famosos Moules  frites me fotografié detrás de uno de tantos montones encontrados.
Te lo recomiendo para tu próximo viaje.




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